Machu Picchu: 5 claves para conservar la ciudadela inca
Machu Picchu es uno de los lugares que alberga Perú y que gracias a su belleza e historia se ha convertido en el destino preferido de muchos turistas locales y extranjeros.
El 24 de julio se cumplió 107 años del ‘descubrimiento’ de la ciudadela inca, que permaneció oculta durante siglos hasta 1911, cuando lo halló el arqueólogo estadounidense Hiram Bingham.
Debido a su importancia, el Ministerio de Cultura ha tomado medidas de protección ante el gran número de visitantes, como asignación de horarios y un control estricto en el ingreso. Sin embargo, estas precauciones no son suficientes para preservar Machu Picchu.
En ese sentido, Carmen Warthon, coordinadora de Administración Hotelera y de Turismo de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), comparte 5 claves para cuidar el santuario:
1. SENSIBILIZAR
Peruanos y extranjeros deben ser conscientes que Machu Picchu es un Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad, por lo que todos deben conservarlo. De lo contrario, futuras generaciones no podrán disfrutarlo ni aprender de su historia. “Tenemos la responsabilidad de cuidarlo y protegerlo. Para que esto suceda, tenemos que conocerlo, ya que es un atractivo que no solo beneficia al turismo, si no al país pues es parte de su identidad”, explica Warthon.
2. NO DAÑAR LAS PIEDRAS NI LOS MONUMENTOS
Las estructuras líticas de Machu Picchu son delicadas, por lo que factores como el paso del tiempo, los fenómenos climáticos y el intenso tráfico de turistas propician su desgaste. Por ello, no intente subirse sobre ellas, rasparlas, pintarlas ni mucho menos picarlas para llevarse un recuerdo.
3. NO CONTAMINAR
No botar basura, desperdicios de comida ni empaques. Si deseas llevar algo para comer, que sea un snack de preferencia. Una vez consumido, guarda los restos en un envase y bótalos al tacho.
4. NO LLEVAR AGUA ENVASADA
La caminata a la ciudadela inca suele ser agotadora, por lo que el agua es indispensable. No obstante, para no ensuciar de más, lo ideal es llevarla en una cantimplora o un envase reutilizable. Esta medida no solo ayuda a cuidarla, sino también al medio ambiente.
5. NO SALTAR
Machu Picchu sufre de un hundimiento gradual causado por la gran cantidad de turistas que la visitan (en 2017 fue más de un millón 400,000 personas). Lo ideal es evitar saltar allí, es mejor desplazarse con calma y disfrutar de toda la belleza del lugar.